(ELENA SEVILLA) La belleza sí importa y sin ella es como si estuviesemos en un desierto espiritual. Un rostro bien cuidado, una silueta con soltura y hasta la forma como vestimos nos hace sentir que tenemos una belleza inigualable.
No hay personas feas, solo existe un poco o mucho descuido. La belleza implica quererse un poquito más.
Cuando empezamos a cuidarnos, automaticamente creamos un ambiente alegre y jobial que sin duda los demás lo notan enseguida, pero sobre todo el que se cuida lo disfruta mucho. Cuidarse con productos caseros puede resultar beneficioso, tanto para tu bolsillo como para tu creatividad.
Las exfoliaciones, los masajes reductivos, tratamientos faciales, tratamiento para el cabello, cuidado de la uñas, alimentación rica en nutrientes que cuidan el organismo y la piel, hidratación, el ejercicio, etc…todos influyen significativamente en la belleza física.