(ELENA SEVILLA) En Abril del 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró que, contrario a lo que muchos creían el haber contraído coronavirus no nos vuelve inmunes a la enfermedad.
Según la organización esta creencia de que las personas portadoras del virus se vuelven inmunes a él, se basa en el hecho de que cuando el organismo se enfrenta a una infección de este tipo, suele desarrollar anticuerpos naturales especificamente para detectar y desactivar el virus dentro de él.
Sin embargo, la OMS determinó que no existen pruebas suficientes que sustenten eso. Y ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Nature, descubrió que el sistema inmune de algunas personas que no han sido expuestas al SARS-CoV-2 podría tener cierta inmunidad contra el virus gracias a las celulas T.
Esto luego de que la investigación hallara que, en una muestra de 68 adultos sanos en Alemania, que no estuvieron expuestos al COVID-19, el 35% tenía células T en su sangre que fueron reactivas al virus.
Las células T son parte del sistema inmunitario y se forman a partir de células madre en la médula ósea, ayudan a proteger el cuerpo de las infecciones y tambien podrían ayudar a combatir el cáncer, de acuerdo con los National Institutes of Health.
De esta forma, el estudio señala que la reactividad de las células T, sugiere que el sistema inmune podría haber tenido alguna experiencia previa en la lucha contra una infección similar y puede usar ese recuerdo para ayudar a combatir una nueva infección.
Segun los investigadores, las células T reactivas en personas que nunca tuvieron COVID-19 fueron probablemente adquiridas en infecciones previas con coronavirus endémicos, explicaron en la publicación, e indicaron que la activación de este recuerdo de las células T correspondientes a otra infección similar para responder a una nueva se llama “reactivacion cruzada”.
Alimentos para reforzar el sistema inmunológico
Si bien estos resultados representan una esperanza en la lucha contra la enfermedad, el Dr. Amesh Adalja, investigador principal del Centro para la Seguridad de Salud de la Universidad Johns Hopkins y quien no participó en el análisis, admitió a CNN que los hallazgos del estudio requieren de mayor investigación, pues podría ser que las células T preexistentes pueden ser mucho mas activas en personas jóvenes que de mayor edad.
Por su lado, el Dr. William Schaffner, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, indicó que se debe profundizar si dichas células hacen mas o menos probable que una persona infectada con el virus desarrolle la enfermedad o si tiene alguna implicación en el desarrollo de una vacuna.