Ver una cara sonriente y feliz es mejor que ver una cara rígida; aunque todos sabemos que eso no se puede demostrar a cada instante, pero vale la pena intentar llevar una vida mas flexible, mas relajada y con menos estrés.
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En tiempos de crisis todos pasamos por esos momentos donde el brillo natural se apaga; es normal y pasajero; solo es cuestión de volver encontrar el carril correcto para continuar en ese viaje que la misma vida ofrece.
Tomarse la vida con humor le da buen sentido a cada día, brinda alegría, satisfacción y ayuda a que seamos mas agradecidos.
