Hablar del “sexto sentido” alude a una especie de capacidad misteriosa para predecir eventos, adivinar hechos o simplemente tener presentimientos. No obstante, la ciencia ha descubierto un verdadero “sexto sentido” de los seres humanos y poco tiene que ver con hechos inexplicables.
Investigadores del Instituto de Tecnología de California encontraron que la raza humana tiene un sentido que se sintoniza con el campo magnético de la Tierra, es decir, como una especie de brújula incorporada al cerebro que nos permite ubicarnos en el espacio.
De acuerdo con los científicos, este “sexto sentido” es parecido al que tienen algunos animales, entre ellos las tortugas marinas, el cual les permite regresar a desovar –acto que consiste en soltar o poner sus huevos- en la edad adulta a la misma playa donde nacieron.
Otra especie que cuenta con un sentido magnético avanzado son las aves migratorias, quienes pueden viajar miles de kilómetros cada año para llegar al mismo lugar.
Se trata de un sentido que, creen, apoyó a nuestros antepasados a navegar y recorrer territorios sin perderse, principalmente mientras realizaban tareas de cacería y recolección de frutos.
La investigación contó con 30 voluntarios que fueron expuestos a campos magnéticos móviles que imitaban el campo magnético de la Tierra y, a través de grabaciones de electroencefalogramas median la actividad de las ondas cerebrales para descubrir que respondían al magnetismo de manera sincronizada.
Sin embargo, actualmente los científicos desconocen qué tanto el hombre ha conservado este “sexto sentido”