Si ustedes están bien y saben lo que necesitan para sentirse plenas, no cargarán a su pareja con esa responsabilidad, ¡y hasta lo contagiarán con su entusiasmo!
Compromiso, monogamia, estabilidad, responsabilidades, obligaciones son todas palabritas capaces de matar hasta el fuego más candente de todos, ¿verdad? Y a su vez son inevitables cuando se piensa en una pareja a largo plazo y en formar una familia. Entonces, ¿cómo mantener entretenido algo que comienza súper divertido cuando asumimos que todas esas cosas que van a venir no lo son? Qué difícil… Armar una pareja para construir una vida interesante juntos debe ser siempre la meta, pero alcanzarla no es tarea sencilla y requiere de un esfuerzo y trabajo constantes.
Una vez que estamos en pareja con nuestra persona favorita en el mundo, el desafío es seguir manteniéndonos interesantes, primero, para nosotras mismas, y luego, para nuestra pareja. Si no te entusiasmas a ti misma, menos podrás entusiasmar al otro contigo. Podemos vivir solas y estar aburridas, pero también podemos vivir en pareja y seguir igualmente de aburridas. La pareja no puede resolver lo que nosotras no hacemos por nosotras mismas.
Un ejemplo bien concreto es lo que sucede en la cama. ¿Cuántas veces se sintieron frustradas porque él no logra que ustedes alcancen el Gran Oooh? Pero, ¿qué están haciendo ustedes para tenerlo? ¿Se masturbaron alguna vez? ¿Conocen bien las reacciones de su cuerpo y lo que más les gusta? El orgasmo es responsabilidad nuestra, y no del otro. Es una metáfora perfecta de lo que sucede cuando cargamos en el otro una responsabilidad que es nuestra. No podemos controlar lo que el otro hace o deja de hacer, pero sí podemos cambiar y tenemos el poder de hacerlo en todo cuanto a nosotras se refiere.
Las invito a que se reconecten con sus pasiones, a que hagan aquello que tantas ganas tienen pero que vienen postergando hace tiempo. Lean, pinten, estudien… ¡Lo que más les guste! Si ustedes están bien y encuentran y hacen aquello que necesitan para sentirse plenas, no sólo no estarán responsabilizando por ello a su pareja, sino que seguramente motiven al otro a que haga lo mismo; porque el entusiasmo es contagioso. Además, para que la vida juntos sea interesante, ambos deben tener el deseo y trabajar para que así lo sea. De nada sirve si sólo uno de ustedes es el que se está esforzando. Si necesitan un poco de inspiración para mantener la pareja renovada, les recomiendo que lean mi libro Juntos y revueltos, ¿para siempre?
Nunca se olviden que el aburrimiento y la monotonía son los principales enemigos de la pareja. Lo que mata el deseo no es la monogamia, sino la rutina; son dos cosas completamente diferentes y hay que aprender a verlas de esa manera. Si lo que compartimos es aburrido, no podemos esperar que el sexo sea divertido. El sexo es humedad, exuberancia, color, movimiento, sonidos… Y la monotonía no es el terreno propicio donde sembrar deseo, pasión y lujuria. El sexo no es nada más, ni nada menos, que el juego más maravilloso, rico y divertido que pueden jugar los adultos. Entonces, no pierdan un segundo más; ¡a jugar!
¿Qué te parecen estos consejos? ¿Cuál es tu receta para una relación de pareja interesante?