Aunque algunas personas han adoptado esta dieta inicialmente por su efectividad para bajar de peso, el objetivo principal de la misma es mejorar sustancialmente la salud, fortaleciendo el sistema inmunitario a base de una ingesta de alimentos ricos en nutrientes y a la vez bajos en calorías, y evitando los alimentos causantes de enfermedades como las grasas polisaturadas y los aceites procesados.
A continuación se citan los alimentos más ricos en fibra:
Frutas (albaricoque, ciruela, fresa, frambuesa, mora, higo, kiwi, naranja, limón, manzana, pera y plátano)
Verduras y hortalizas (alcachofa, apio, brócoli, col de Bruselas, coliflor, puerro, pimiento verde, cebolla, nabo, remolacha y zanahoria),
Cereales y otros alimentos (arroz y pasta integral, harina y cereales integrales, pan integral, patata, legumbres, aceitunas, frutos secos y palomitas de maíz.
Incluir algunos de estos alimentos a la dieta ayudará a mejorar la digestión, te mantendrá saludable, con mas energía y con mejor control de peso.