El magnesio es un elemento químico esencial para el ser humano; actúa como energizante y calmante en el organismo. La pérdida de magnesio se debe a diversas causas. El magnesio que se encuentra en la célula es liberado al torrente sanguíneo, en donde posteriormente es eliminado por la orina y/o las heces fecales.
La insuficiencia de magnesio es poco común y sus síntomas son: demasiada excitabilidad, debilidad muscular, somnolencia, irritabilidad, fatiga, entre otros. Esta deficiencia puede aparecer en personas que padecen alcoholismo o que absorben poco magnesio debido a causas como quemaduras, ciertos medicamentos (algunos diuréticos y antibióticos), niveles sanguíneos bajos de calcio o problemas para absorber los nutrientes desde el tubo digestivo, lo que se conoce como mala absorción.
A mayor estrés, mayor es la pérdida de magnesio en el organismo. En función del peso y la altura, la cantidad diaria recomendada es de 300-350 mg, cantidad que puede obtenerse fácilmente ya que se encuentra en la mayoría de los alimentos, siendo las semillas las más ricas en magnesio como el cacao, las almendras, harina de soja, legumbres, avellanas, nueces, arroz, trigo, avena, garbanzos, lentejas, chocolate negro, vegetales como espinacas y acelgas.