Uno de los comentarios más frecuentes que suelen escucharse cuando alguien se echa canela en el café o en las natillas es aquello de: «Vaya, vaya, parece que hoy toca un día movidito, ¿no?», pero lo cierto es que las supuestas propiedades afrodisíacas de la canela no están probadas científicamente, ni tampoco existen evidencias que asocien el consumo de la canela con el adelgazamiento, según explica la Dra. Elena Aguilar, dietista-nutricionistas y tecnóloga de los alimentos de Codinma.
«No es más que un mito alimentario que sale a la luz cada cierto tiempo. No existen superalimentos, ni métodos milagrosos para perder peso. Lo que puede ayudarnos a lograr y mantener en el tiempo un peso adecuado es un patrón de alimentación saludable, variado, equilibrado y suficiente, y de actividad física frecuente», explica.
Dentro de los efectos sobre la salud que se le atribuyen a la Cinnamomum zeylanicum (canela) figuran, según revela la Dra. Aguilar, su actividad antioxidante, antibiótica (antimicrobiana, antifúngica y antivírica), gastroprotectora, inmunomoduladora y reguladora de la tensión arterial, así como de la glucemia sanguínea (hipoglucémica) y los lípidos sanguíneos (hipolipémica).
Los beneficios en caso de diabetes
La investigación de su uso en la formulación de fármacos contra la diabetes mellitus tipo 2 y otras afecciones relacionadas con la insuficiencia glicémica merecen capítulo aparte. Según explica la tecnóloga de los alimentos del Codinma, parece estar demostrada su acción beneficiosa como agente terapéutico tanto en estudios «in vitro» como «in vivo».
Vitaminas y minerales de la canela
La composición nutricional de la canela destaca, según revela la Dra. Aguilar, por la presencia micronutrientes, especialmente calcio y potasio, así como otros minerales (hierro, fósforo, magnesio, sodio…) y vitaminas (A, ácido fólico y C).
Asimismo, la experta asegura que su aceite esencial aporta compuestos fenólicos, flavonoides (catequinas) y aldehídos, tales como cinamaldehído (que es el responsable de su olor y sabor característico), eugenol, ácido cinámico, linalol, farnesol y safrol, que le confieren una alta capacidad antimicrobiana. «Este hecho justifica su utilización con fines de conservación en alimentos procesados tecnológica o culinariamente, además de su efecto sobre el sabor y olor de los platos a los que se añade», destaca la dietista-nutricionista del Codinma.
¿Es seguro el consumo de canela?
Aunque su consumo como condimento es seguro, la Dra. Aguilar asegura que se han descrito efectos adversos de naturaleza gastrointestinal y reacciones alérgicas en algunos ensayos clínicos en los que se probaba como suplemento para comprobar su acción sobre la glucosa y los lípidos sanguíneos. En esas ocasiones se utilizaban dosis elevadas durante tiempo prolongado.
En este sentido, la experta aclara que en España la canela envasada tiene asegurada su calidad, pero que en función de su país de origen, puede contener sustancias tóxicas, como los metales pesados, que pueden afectar al sistema nervioso, respiratorio o gastrointestinal, son carcinogénicos o provocan toxicidad a nivel hepático o renal.
Usos de la canela: versátil y combinable
La canela puede usarse como ingrediente, en rama o molida, en todo tipo de platos, tanto dulces como salados. De hecho, como recuerda Elena Aguilar, forma parte de la tradición culinaria de muchas culturas, como la árabe o la asiática.
Puede formar parte de guisos de carne (ternera, cerdo, aves…) y de arroces; o acompañar a leche, yogures, café, compotas de frutas… Si embargo, tal como indica la experta de Codinma su uso suele relacionarse con dulces, tales como hojaldres, bollería, galletas, quesada, arroz con leche, natillas, torrijas… «Debe evitarse la tentación de permitirse comer con mayor frecuencia este tipo de elaboraciones con la excusa de los beneficios de la canela sobre el organismo», aclara la Dra. Aguilar.
En la industria alimentaria es habitual encontrar canela como saborizante y aromatizante en la formulación de bollos, cereales de desayuno, galletas, chicles y bebidas refrescantes y alcohólicas. Además, la experta afirma que se utiliza como extracto en cosmética y farmacia por su aroma y por sus características carminativas.