Suelta y déjalo ir se escucha, se lee por todos lados y nos lo creemos; llegamos a pensar que ahí se resuelve todo y que nuestra vida vuelve a su normalidad o mejor que nunca. Y que tal si lo enfrentamos cara a cara y le decimos todo lo que sentimos, de paso le damos la oportunidad que explique sus motivos.
Has pensado en la respuesta que tendrías en ese momento? talves ninguno estuvo esquivocado, talves solo andaban distraídos en la vida.
Con el paso del tiempo te das cuenta que tienes que enfrentar tus propios miedos, así te tiemblen las piernas o la voz o todo el cuerpo, tienes que hacerlo! sino, nunca sabrás lo que se siente. No cargues con algo que no te pertenece!