Por mucho que pudiéramos odiar admitirlo, todos nos hemos puesto un poco celosos con otras mujeres. A veces ves a otra chica hablando con tu pareja, y no puedes evitar poner tu cara verde de envidia; pero entonces hay momentos en los que no se pone en fase en absoluto. ¿Cual es el trato?
Según un nuevo estudio publicado en la revista Biology Letters, su comportamiento celoso podría tener más que ver con sus hormonas que sus inseguridades.
Para el estudio, los investigadores mostraron 220 mujeres dos fotos de una mujer. Una de las fotos fue tomada en un momento en que estaba ovulando, y la otra foto fue tomada mientras ella no estaba ovulando. He aquí un ejemplo (la foto de la izquierda es durante la ovulación):
Los investigadores encontraron que los participantes del estudio que estaban en los niveles máximos de estrógeno en sus ciclos mensuales (lo que sucede cada mes justo antes de comenzar a ovular) eran más propensos a pensar que las mujeres ovuladoras parecían Robadores de la fecha y percibirlos como una amenaza. Eso es un puñetazo de foto.
El culpable detrás de nuestros juicios: todo ese estrógeno que corre por nuestras venas. Los investigadores sólo encontraron este efecto cuando la mujer que miraba las fotos estaba en ese punto hormonal alto en su ciclo.
Los investigadores dicen que el vínculo entre nuestras hormonas y nuestra respuesta primordial a quien vemos como una amenaza se reduce a la competencia. A nuestra mujer de las cavernas interior no le gusta la idea de que otra mujer ande dando vueltas cuando estamos biológicamente preparadas para reproducirnos.
Sin embargo, hay algunas advertencias: el estudio se hizo sólo con un grupo pequeño y los investigadores señalan que tendrían que ser capaces de replicar sus hallazgos en una escala más grande antes de que podamos confiar plenamente en estos datos. Y aunque los autores del estudio escriben que las mujeres tienden a verse más “atractivas” durante la ovulación, las dos fotos parecen casi idénticas, por lo que existe la posibilidad de que esto pueda ser coincidencia. Además, el atractivo puede ser bastante subjetivo, ¿no crees?
Dicho esto, los resultados son interesantes. La próxima vez que sienta las garras a punto de salir, piense en dónde se encuentra en su ciclo-puede ser otra cosa molesta que puede calificar a las hormonas.