Para disfrutar del momento es necesario despojarse de muchas situaciones o pensamientos que nos desvían de lo que buscamos en sí para nuestra vida. Muchas veces pensar demasiado en lo que hacemos hace que nuestro desempeño empeore y eso provoca ansiedad, por ejemplo cuando se va dar una exposición de determinado tema frente al público, conocer una chica o un chico por primera vez, una entrevista de trabajo, etc. Por esa razón concentrarnos en el momento presente nos obliga a dejar de pensar en exceso, también a liberarnos de las preocupaciones y seguir adelante.
Cada día es un mundo en sí mismo, con sus propias tareas para realizar y lleno de todas las posibilidades para vivir el momento sin tener el temor a equivocarse, se vale tener claro que cada día es una oportunidad de comenzar de nuevo y de disfrutar de cada instante que nos regala la vida . Es un hecho comprobado que nuestras preocupaciones desequilibran nuestro ser consumiendo una cantidad excesiva de energía, dejándonos agotados y sin fuerzas. Por lo tanto el goce y disfrute de la vida consiste en dejar a un lado las preocupaciones y vivir el momento de una forma plena y consiente.
Para estar en el presente sin pensar se necesita espacio y se puede decir que es una forma de ser espiritual, se abre una nueva dimensión, la dimensión de la conciencia que es la que se encarga de vivir el presente sin pensar en el pasado o futuro. Que difícil no! Si practicamos mas de esos encuentros con nosotros mismos vamos encontrar ese equilibrio en nuestros pensamientos y nuestra carga será mas ligera.