La vitamina C te protege contra factores como el estrés, la contaminación ambiental, los malos hábitos alimenticios y te ayuda a mantener las defensas de tu cuerpo. Los usos y requisitos diarios de esta vitamina son origen de debate. Se ha afirmado que las personas que consumen dietas ricas en ácido ascórbico de fuentes naturales, como frutas y vegetales son mas saludables y tienen menor mortalidad y menor número de enfermedades crónicas.
La vitamina C sirve para:
-Evitar el envejecimiento prematuro, proteger el tejido conectivo y la piel de los vasos sanguíneos.
-Facilita la absorción de otras vitaminas y minerales.
-Evitar las enfermedades degenerativas tales como la arteosclerosis, cáncer, demencia, entre otros.
-Evitar enfermedades cardiacas.
-Tiene un papel fundamental en la formación de colágeno.
-Acelera el proceso de curación de heridas, lesiones y quemaduras.
En usos terapéuticos quienes defienden el suministro de altas dosis de vitamina C sostienen que la causa primaria de las enfermedades vasculares es la deficiencia de la vitamina, lo que debilita la pared arterial del colágeno.
Algunas frutas y verduras que contienen mayor concentración de vitamina C:
La guayaba, Pimiento rojo, Perejil, Kiwi, Uva, Brócoli, Papaya, Fresa,Naranja, Limón, Melón, Coliflor, Espinacas, Mango, Lima.
Algunos efectos secundarios
La vitamina C no se recomienda en personas con cálculos renales ya que pueden agravarse los síntomas de la dolencia; esto sucede porque la vitamina C se transforma en oxalato en el cuerpo humano, fomentando en esas personas propensas la litiasis renal por cálculos de oxalato.